Daniel y Freya: una historia epistolar, IV

abril 8th, 2013 § 1 comment § permalink

freya4

 Bogotá, 23  de febrero del 2013

Mi querida Freya:

Espero que cuando recibas esta carta te sientas mejor de la espalda y que la fisioterapeuta haya logrado desclavarte la puñalada. En efecto, el estrés causa cada dolor inimaginable. Pasé por Nueva York hace dos semanas. Antes iba con alguna frecuencia, ahora bastante a menudo, mínimo una o dos veces por mes. Nos va bien con la agencia y hemos abierto oficinas en casi todo Latinoamérica y ahora en Manhattan, Chicago y Miami.

Tus observaciones con respecto a la ciudad son muy curiosas y amenas. Es algo que nunca me cansa, tu infinito deseo de encontrar un significado a todo lo que te rodea. Te fijas en detalles que no aparentan tener importancia, pero en efecto, los tienen y es lo que le da tantos matices al mundo que perteneces. Estar presente en cada momento es una ardua labor para muchos y a ti se te da con tanta naturalidad. ¿Aún prefieres el tren a los taxis? Mira que eres testadura. Una actriz de tu altura ya no está para eso. Cierto que en los trenes la experiencia y las vivencias de la ciudad son más agudas e interesantes, y aquí me tienes, cada vez me gustan menos. Los olores son insoportables, la bulla, la suciedad… qué tormento, ¡no gracias!

Dices que el doctor experimentaba con Cee. ¿Eugenista? No sé, pensé que se había propasado con ella y que la había embarazado y no le había quedado otra alternativa que obligarla a abortar. Tú eres más sensata con las interpretaciones literarias, así que creo que podrías tener razón.

En cuanto a la ópera, te ruego que no dejes de ver a Ana Nebretko. Es sencillamente una delicia en el escenario y su voz, un regalo de los dioses. Sobre Madama Butterfly, tampoco he visto en vivo a  Manda Echalez, pero sí a Bryan Hymel y es un tenor que promete una larga y exitosa carrera. Una que te recomiendo es La tempestad, es una nueva y magnífica producción que conducirá el propio compositor, Thomas Adès y que tuve el privilegio de asistir este pasado julio en Canadá en el Festival de la Ópera, ¡Très Maqnifique! Si no la has visto nunca te deslumbrarás con su hermosas melodías… El anillo del Nibelungo, hay alguna que otra controversia con esta nueva producción, algo de eso leí. Pero no te desanimes, es una de esas óperas que es casi como una obligación verla. Si no me equivoco ésta que presentan en el Met es bastante fiel a la historia en sí y sus ideas originales, eso también lo leí. Ojalá te ayuden mis comentarios en algo, aunque realmente con las producciones del Met es difícil equivocarse.

Estaré en  Bogotá unas semanas, cualquier correspondencia envíamela aquí, o si tienes dudas, me pasas un correo electrónico para confirmarte mi paradero.

Freya, ¿Podría confesarte algo sin que te decepciones o te enfades? En estas últimas semanas te he seguido en un par de ocasiones. La primera vez fue en el West Village y por pura casualidad. Coincidimos a la hora del almuerzo en el mismo restaurante. Tú estabas sola, leyendo un libro, y yo estaba reunido con unos socios, y cuando te levantaste y te alejaste no pude hacer otra cosa que seguirte hasta tu casa. Sigues tan linda como siempre, o más. Hay una madurez en tu rostro, o tal vez una dureza, que te ha embellecido más aún. Te vi bebiendo el té, repasando lo que parecía un libreto. Invertir en unas buenas cortinas no sería una mala idea. Estoy seguro que no he sido el único que se sienta en el café de enfrente a mirarte como un bobo.

Si no vuelvo a saber de ti sabré que fue una mala idea contarte que te he espiado y que lo seguiré haciendo.

Un abrazo,

Daniel

Por Grettel J. singer
Imagen de Ketty Mora