Acción de Gracias y 364 días más

noviembre 28th, 2008 § 1 comment § permalink

Ayer fuimos a un refugio en Overtown a servir comida para aproximadamente 500 personas. Es un refugio al que le dedico hartas horas y mucha energía, pues cada vez que voy me engancho con un nuevo proyecto, siempre con el mismo fin (ya sea recaudar dinero, despachar donaciones, organizar un evento) de ayudar a las mujeres que son huéspedes de allí, del LotusHouseShelter, y que no hace mucho vivían en las calles, en las peores condiciones que uno, en su adormecido delirio de existir, no se puede imaginar.

Para mí el día de Acción de Gracias no tiene el más mínimo significado, ni siquiera me gusta el guanajo, y menos que menos el relleno. Es una costumbre o una celebración relativamente nueva en mi entorno y que no termina de convencerme del todo, pues me resulta algo sospecho que en un día se concentren las acciones de un año. Más o menos por ese motivo fue que terminamos despachando comida. La casa, como le llamamos los que la queremos como tal, de sus propios fondos preparó las condiciones para este maravilloso manjar que fue donado por unas de esas fuerzas que mantienen viva la organización, e invitó, como viene haciendo en los últimos cuatro años, a los que no tienen qué comer o simplemente adónde ir, y allí se pasa en familia, en el corazón del vecindario más pobre y peligroso de Miami.

Desde semanas antes los teléfonos no dejaban de sonar. Un abundante grupo de personas se había ofrecido para venir a trabajar como voluntarios en el día del pavo. La gente suele solidarizarse mucho en épocas festivas. Por más inverosímil que parezca, tuvimos que rechazar a casi todo el que llamó, y elegir únicamente a aquellos que normalmente demuestran cierta conciencia, ya sea como voluntarios o donadores, por esta comunidad de mujeres abandonadas, maltratadas, etc., etc., etc. Es muy lindo poder dar con desmesura el día más apropiado del año, pero este refugio, como muchos, funcionan las veinticuatro horas del día, sin parar.

Por pura curiosidad llamé a varios refugios que planificaban un evento parecido al nuestro, para investigar a fondo, y en efecto, en todos me dijeron lo mismo, que ya tenían demasiado personal para ese día, sin embargo tan pronto como al día siguiente me podían poner a trabajar como voluntaria.

Si alguna de mis varitas mágicas tuviera de verdad el poder de cambiar las cosas, distribuiría ese auxilio que tanto la gente anhela dar en ese día en particular y a veces no puede, y llenaría los otros días del año, como tanto hace falta en la mayoría de las organizaciones locales.

Aquí van unas fotos de algunos de ellos que al menos ayer tuvieron dónde comer y con quién pasar unas horitas de amena festividad.

Abortar con las piernas cerradas

noviembre 24th, 2008 § 0 comments § permalink

El aborto no es precisamente un emparedado de jamón y queso en pan integral. Nadie que intenta abortar llega a la clínica encantada de la vida. Agasaja el miedo, las dudas, un gran dolor al tomar la decisión. Hay que tener coraje, pues la pérdida es para aquella mujer a la que le aspiran allí dentro, a la que le arrancan un trozo que viene de sí misma. Pero el mundo está cundido de tantas doctrinas, opiniones, convicciones, a veces incomprensibles, que tampoco se tiene que tratar de una experiencia religiosa. Por suerte hasta el momento la decisión es opcional, aunque todavía hay gente que postula leyes para ilegalizarlos, y lo que más me sorprende de ese grupo es el porcentaje de mujeres que se apuntan a estos listados y que por su puesto en algún momento de sus vidas se han hecho uno o varios legrados durante su alocada juventud, como algunas tienen el descaro de admitir. Eso no vale, como mismo no vale que los nuevos vegetarianos que a los cuarenta años dejaron la carne para siempre, ahora pretendan que uno también la deje. De aquí a que llegue a los cuarenta… hablamos. Lo mismo con el aborto, es cosa personal, cada caso tiene una historia.

¿Por qué una decisión tan personal tiene que estar comprometida con la política y las ideologías? Estoy de acuerdo que hay que tomar ciertas medidas, y que los jóvenes en general necesitan ser educados, saber cómo protegerse, pero si seguimos así la ley va a acabar por controlarnos a todos hasta en las más mínimas decisiones familiares.

La controversia continúa, resulta que Bush, a quien apenas le queda semanas en la Casa Blanca, todavía está bregando con este tema. Siendo el gran opositor decidido del aborto que es, está gestionado, tal vez con el fin de dejar grietas más profundas aún en su triste y desequilibrado legado, para otorgarles todo el derecho a los seguros médicos para redefinir la concesión de ayudas clínicas de planificación familiar que aconsejen o discutan las posibilidades de abortar.

Este atentando además está cargado de regulaciones enfocadas a la restricción de los anticonceptivos e informaciones sobre las opciones para cuidar de la salud reproductiva. Los únicos métodos anticonceptivos serían aquellos que no sean cubiertos por los seguros médicos. Como referencia a su oposición, Bush menciona sus creencias religiosas, al señalar que el derecho a la vida “lo otorga el creador de la vida”. Habría que preguntarle al creador de la vida qué opina sobre la guerra in Irak, pues a mí siempre me inquieta la doble posición que ocupa gran parte de la sociedad estadounidense, defendiendo ambas, vida para unas cosas y muerte para otras, con una pasión inseparable. Como diríamos los cubanos, ¡o se peinan o se hacen los papelillos! O mejor aún, respetemos el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.

Para firmar la petición en contra de los ingenios maléficos de George W. Bush, oprima aquí.

Un sábado sin Domingo

noviembre 21st, 2008 § 3 comments § permalink

El pasado sábado por la tardecita estaba preparando a mis niñas para ir a dar un paseo en bicicleta. En tan sólo segundos y no sé cómo, puesto que todas las puertas ya estaban cerradas, nuestro perro Domingo se escapó. No es la primera vez, de hecho desde hace diez años lo viene haciendo. Pero a veces me parece que esta rutina es parte del cariño que nos une, y lo digo porque en mi vida han habido hombres así, que siempre quieren salir corriendo, total para luego regresar.

Cada vez que Domingo se escapa me crispo de la roña. ¿Cómo es posible?; cuando me lo encontré estaba raquítico, con enfermedades estomacal y de la piel, severos problemas emocionales; entonces le di un hogar, comida regia (lleva una dieta especial y se la compro por la internet y el envío cuesta un ojo de la cara), jugueticos que hacen sonidos, huesitos vegetarianos con sabor a pollo y puerco. Además le doy lo más importante, mi afecto y mi atención. ¿Y él qué hace? Se escapa cada vez que puede y luego regresa con la pesturria ambulante de todos los basureros del reparto donde vivimos.

Y bueno, la vida es así, como muchos hombres (y algunas mujeres que conozco), los perros también a veces necesitan perderse, ensuciarse un poco y luego regresar a casa. Me quedé pensando en eso el resto de la semana, y desde entonces constantemente me vienen a la cabeza numerosas similitudes entre estos dos mamíferos. Ya se sabe que comparten un gran porcentaje en la estructura básica del ADN. Pero también por ejemplo el hombre y el perro ambos se sienten amenazados por su propia naturaleza y marcan territorio aquí y allá y en donde puedan, sospechan del cartero y del lechero -¡como no, aún existen los lecheros!-. Además ocupan demasiado espacio en la cama, en especial si están los dos a la vez. Claro que a diferencia de un hombre –y ojo que esto no es una pulla, aunque seguro me van a tirar huevos- a un perro se le puede entrenar sin mucha discusión, se les puede obligar a bañarse, son incapaces de criticar las amigas o las suegras, les importa un pepino si estamos lindas, flacas o aún conservamos muslos firmes, y muy importante, son fáciles de comprar. Claro que un hombre no necesita ayuda para ponerse la correa, ni para abrir una lata de atún, o la puerta para largarse. Lo lindo en este asunto es que no hay que escoger, se pueden tener ambos a la vez, perro y hombre.

Cagax o mierdex

noviembre 14th, 2008 § 1 comment § permalink

La relación entre mi madre que vive en Miami y su madre y dos hermanas que viven en La Habana es como único puede ser en estos tiempos, a larga distancia. Mi madre llama a mi abuela el primer domingo de cada mes. Ella prefiere hablar con su madre unos minutos más una vez al mes que hablarse más seguido sin ningún contenido significativo más allá del superficial que es inevitable cuando charlan por menos tiempo. Con sus hermanas en cambio casi no se telefonea, la comunicación es cibernética, y gracias a que ambas tienen acceso, porque en Cuba eso es un privilegio.

Mi abuela ha estado padeciendo de una acidez crónica, y aparentemente lo único que ha conseguido que le alivie es tomar un poco de cachito (que es una gaseosa), cosa que no se concibe porque si bien el cachito es muy digestivo, también tiene ácido cítrico. Esta gastritis o inflamación estomacal (aún no hay un diagnóstico concluso) es probablemente el resultado de la caterva de pastillas que se ha tomado para los dolores de los huesos que la llevan azotando hace ya bastante tiempo.

Mi madre cuando leyó el mensaje de su hermana en el que le contaba acerca de los padecimientos de su madre, le comentó que ella también padecía de gastritis y que cuando se ponía mala tomaba Zantax o Tagamet, pero mi abuelita tan ingeniosa le contestó que ella cuando cae en crisis toma cagax o mierdex. Mi madre alarmada, que es lo único que puede hacer con este relajo de leyes entre Estados Unidos y Cuba, no pudo dormir bien esa noche, pero al día siguiente mi tía le aseguró que todo estaba bajo control y que esa misma tarde iba a buscarle a mi abuela una botella de dos litros para que se pasara el fin de semana entero tomando refresquito.

Una orangutana en la Casa Blanca

noviembre 10th, 2008 § 3 comments § permalink

Quién se lo iba a imaginar, que Michelle Obama pudiera ser la primera dama de Los Estados Unidos. Hasta hace un tiempo atrás lo veía imposible, mi lealtad hacia Hillary Clinton me había conducido a imaginarla de regreso en la casa blanca.

Cuando concluyeron las asambleas, demócrata y republicana, mis amistades se dividieron entre un partido y el otro. Supongo que es lo lógico tan pronto a las elecciones, cada cual tiene sus motivos, sus caprichos, sus prioridades. Sin embargo no comprendía cómo era posible que seguidores de Hillary fueran de repente seguidores de McCain. Algún día alguien me lo tiene que explicar, pues en mi opinión, y creo que no me equivoco, la diferencia entre las propuestas de ambos candidatos era bastante pronunciada, en cambio la de Obama y Hillary se asemejaban en grandes proporciones. Algunos de mis amigos que seguían a Clinton y luego se pasaron para el lado de McCain, aunque no me lo dijeron directamente y entre tapujos increíblemente desinformados e insustanciales, surgieron varios argumentos, no me dejaron otra alternativa que reducir el contenido del tema a un racismo que tal vez ellos mismos desconocían. Cómo creerlo, de verdad no me imaginaba que el racismo existiera entre mis amigos, gente que yo considero del nuevo mundo, de ideas ejemplares, de la más insospechada aceptación por lo más insólito, y sin embargo la noción de tener una familia negra en la casa blanca se había convertido en la amenaza que les estaba quitado el sueño en estas últimas semanas.

Como me dijo una amiga que adoro, aunque aún no perdono: “yo no soy racista, mi problema no es con Barack, él no es tan negro y además me parece hasta guapo, pero ¿te has fijado en su mujer? por favor, esa prieta es una orangutana”.

No sé qué pueda pasar ahora que la familia negra ha conseguido llegar hasta la casa blanca. Tendremos que esperar y ver. Algunos lo harán con miedo contando los días hasta el 2012, otros con indiferencia, y muchos (el 53% del país) con la esperanza de que el tan hablando cambio tenga no sólo el efecto prometido, sino a largo plazo y en asuntos que ya yo, tal vez ingenuamente, imaginaba superados.

Votar con la fuente rota

noviembre 3rd, 2008 § 0 comments § permalink

Las colas para ejercer el voto por adelantado en estas próximas elecciones han batido récord. Mucha gente decidió no esperar hasta mañana 4 de noviembre (día de elecciones), pues la ansiedad que produce el tan sólo pensar en el fiasco del 2000 y la desilusión del 2004, han engendrado un creciente interés (especialmente entre los demócratas) por no dejarlo para el último día, en el cual el caos ya ha comprobado ser capaz de tragarse votos que podrían llegar a decidir por un candidato o el otro. En algunos centros electorales la demora ha sido de hasta cinco horas, pero la gente se ha mantenido firme, pase lo que pase.

Sin exagerar, ese fue el caso hace unos días en Coconut Grove cuando una mujer de raza negra, embarazada hasta más no poder, en medio del entusiasmo colectivo que es tan notable en ese centro, se le rompió la fuente antes de que fuera su turno de votar. Enseguida llegó la ambulancia, pero qué va cuando trataron de acostarla en la camilla, ésta se negó hasta que no llegara a ejercer su voto. Como era de esperar le permitieron ir al frente de la cola para llenar su boleta, anunciando que de ahí no se iba hasta que no votara por una mejor vida para su hijo por nacer. No es por nada, pero sólo una mujer a punto de parir es tan lúcida y tiene tantos cojones. Sin decir mucho ni poco, si a un hombre se le hubiese roto la fuente lo más probable es que se hubiese derramado a la bahía que teníamos de panorama, por puro instinto. Tal vez eso no me quedó como lo pensé, pero así se queda.

La gente se emocionó tanto que comenzó a aplaudir y a cantar en inglés las palabras de Obama, “Sí Se Puede”, aunque la mujer que estaba de parto en ningún momento delató por quién iba a votar. La sacaron en la camilla y todos seguían cantando, pero ella ya estaba en otra cosa… la dilatación andando, el útero contrayendo, el abdomen endureciendo, el bebé bajando… y Obama ganando.